En respuesta a la reciente orden ejecutiva del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, la cual promueve las stablecoins respaldadas por el dólar, el Banco Central Europeo (BCE) ha resaltado la necesidad de un euro digital para mantener la competitividad de los bancos de la zona euro.
La amenaza a los bancos europeos
Un miembro de la junta del BCE, Piero Cipollone, expresó a Reuters su preocupación por la iniciativa estadounidense, la cual podría atraer a los clientes de los bancos europeos, lo que destaca la urgencia del BCE para desarrollar su propia moneda digital.
La orden ejecutiva del presidente Trump tiene como objetivo promover el desarrollo y crecimiento de las stablecoins respaldadas legalmente por el dólar a nivel mundial, posicionando así a los Estados Unidos como líder en el sector de las criptomonedas.
El reto para los bancos europeos
Este movimiento es visto como una amenaza para los bancos europeos, ya que las stablecoins — las criptomonedas normalmente vinculadas al dólar estadounidense — podrían seducir a los clientes que buscan alternativas a los servicios bancarios tradicionales.
Las stablecoins funcionan de manera similar a los fondos de inversión en el mercado de dinero al ofrecer exposición a las tasas de interés a corto plazo en monedas oficiales, predominantemente el dólar estadounidense.
El euro digital como respuesta
En contra, un euro digital funcionaría como una billetera en línea garantizada por el BCE pero operada por entidades como bancos. Este sistema permitiría a los individuos, también a aquellos sin cuentas bancarias, realizar pagos. Es probable que los holdings estén limitados a unos miles de euros y no acumulen intereses.
El euro digital como amenaza para los bancos
Aunque, los bancos europeos han manifestado preocupación de que un euro digital pueda llevar a los clientes a transferir fondos a billeteras respaldadas por el BCE, lo cual podría reducir los depósitos bancarios.
Decisiones pendientes del BCE
El BCE está actualmente estudiando la implementación práctica de un euro digital, con una decisión final pendiente de la aprobación legislativa de los legisladores europeos, según Reuters.
La orden ejecutiva del presidente Trump también prohíbe a la Reserva Federal emitir su propia moneda digital del banco central, distinguiendo aún más el enfoque estadounidense de las posibles estrategias europeas.
El panorama global de las monedas digitales
Mientras que el BCE reflexiona sobre la introducción de un euro digital, el panorama global de las monedas digitales continúa evolucionando. Países como Nigeria y China ya han lanzado sus propias monedas digitales o están realizando programas piloto, reflejando una tendencia más amplia hacia la adopción de monedas digitales de banco central a nivel mundial.